5 técnicas sencillas para la aoraciones
5 técnicas sencillas para la aoraciones
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Es importante destacar que esta devoción no debe ser considerada como una forma de adoración a María, sino como una expresión de bienquerencia y reconocimiento a su papel específico dentro de la historia de la salvación.
Para rezar este Rosario, es necesario contar con un rosario tradicional y seguir los siguientes pasos:
quería consultarles sobre una duda que tengo en relación a esta devoción, que precisamente es la misma duda de "Anónimo" con fecha 23 de diciembre de 2013. Yo la rezo todos los díTriunfador, luego de la coronilla a la Divina Misericordia a las 15 hs.
Muchos sacerdotes de acento española buscan que alguno les muestre la guisa de celebrar este venerable rito y no encuentran quien les explique. Aquí hallarán esa explicación completa y a la hora que la deseen. Incluso, si gustan, podrán apearse estos videos a su PC para su uso personal.
Inmóvil perseveraba la afligida Madre al pie de la cruz de su inmolado Hijo, y tristemente anhelosa de poderlo quitar del sangriento madero y recogerlo en su amante seno… Mas ¡ay!, ¡cómo hacerlo, destituida como se hallaba de todo socorro humano!
Haz click en la imagen para descargar esta pequeña obra totalmente apegada al dogma católico y a la Tradición de la Iglesia.
Te pido por todos los que están en esa dolorosa situación. No permitas que desfallezca en mi fe y hazme notar siempre tu maternal presencia.
Si se vuelve a mí con un sincero propósito de remedio, estoy preparada para recibirle con mi Humor, porque YO no tomo en cuenta el núpuro de pecados que ha cometido, sino que me fijo con la disposición que vienen en torno a mi; yo sin embargo no siento aversión por curar sus heridas, porque yo soy llamada y soy la Madre de la Misericordia»
Estas cosas han sido dichas por Cristo y sobre Cristo en la Sagrada Biblia. Pero veamos ahora las evidencias de su divinidad, las cuales podemos clasificar en cuatro categorías:
¡Ah! ¡que no hay entendimiento que pueda comprender, ni fortaleza que pueda resistir la desgarradora pinta de ese cuadro desoladísimo que presenta la Virginal en su amarga soledad!
Virginal María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el utensilio de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, luego de sobrevenir sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo serio Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún veterano sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan sobresaliente; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .
Esta capilla es la cueva donde Santo Francisco muchas veces lloró al contemplarse tan pecador frente a la santidad de Altísimo.
¡al ver su comienzo taladrada por agudísimas espinas; su divino rostro salpicado de muerte y empañado por el polvo e inmundas salivas; sus Fanales amortecidos; su cuerpo magullado a golpes, cubierto de llagas de cabeza a pies, sin figura de hombre, y en medio de la gritería y enfurecimiento de aquella muchedumbre sedienta de la crimen del Cabal!
Casto María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al clavar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, Cuadro enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte Bancal Efectivo; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido atinar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; aoraciones tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Raíz nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor .